La situación de alarma provocada por la COVID-19 ha llevado a tomar medidas relativas al trabajo que tocan de lleno aspectos relacionados con el derecho laboral.
Una de las más comentadas ha sido el establecimiento del permiso retribuido. Su objetivo se orienta a facilitar la aplicación de las medidas de confinamiento a los trabajadores que no presten servicios mínimos esenciales.
A continuación, te exponemos varios aspectos a considerar al respecto de forma comprensible.
Lo primero que debes tener en cuenta es que se trata de un permiso. En derecho laboral ya existen casos previstos de permisos, como los aplicables en caso de enfermedad, matrimonio, defunción de un familiar o traslado de domicilio, todos ellos retribuidos. También se contemplan casos de permisos no retribuidos, como los relacionados con actividades sindicales.
En este caso excepcional, y a fin de garantizar la estabilidad económica de los trabajadores ante una situación insólita, se trata de un permiso retribuido.
Sin embargo, también por su carácter inédito, hay que velar por mantener la viabilidad de las empresas que se ven en la obligación, por otro lado, inevitable, de otorgar este permiso.
Palabra clave: “Recuperable”
En este sentido, las horas retribuidas de permiso asignadas al trabajador no deben presentar una pérdida económica para la empresa. La solución a esta situación pasa por negociar la manera en que los trabajadores recuperarán las horas de permiso.
A fin de no entrar en conflicto con otras situaciones previstas en derecho laboral, sin embargo, esta negociación no podrá afectar ni los descansos mínimos ni las vacaciones del trabajador.
En resumidas cuentas, el permiso retribuido es una medida excepcional que busca el equilibrio entre la estabilidad económica de las empresas y de los trabajadores ante una situación manifiestamente inédita, en la que todos hemos de poner algo de nuestra parte por el bien común.
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