Entre las causas de extinción de la relación laboral entre trabajador y empresa, el incumplimiento de contrato, regulado en el artículo 50 del Estatuto de los Trabajadores, destaca por la especial protección que brinda al empleado. Este precepto ofrece al trabajador la posibilidad de terminar su relación con el empleador cuando este no cumple con sus obligaciones, al tiempo que se garantiza una indemnización acorde con la precaria situación del empleado y el derecho a percibir la prestación por desempleo que corresponda.
¿Qué protección le asiste al trabajador en caso de incumplimiento del contrato en Madrid?
En estos supuestos en los que el empresario incumple su deber, ya sea por modificaciones sustanciales en las condiciones de trabajo, por falta de pago de salarios o por cualquier otro incumplimiento de contrato que revista de gravedad, el trabajador tiene derecho a percibir las indemnizaciones propias del despido improcedente, reguladas en el artículo 56 del Estatuto de los Trabajadores y en la disposición transitoria undécima del mismo cuerpo legal.
Toda vez que el incumplimiento de contrato no es una cuestión a determinar por las partes implicadas, estas se ven compelidas a seguir el procedimiento establecido, recurriendo por tanto a la vía judicial. Ello supone que el empleado habrá de seguir realizando sus funciones con normalidad mientras el juez no dicte una sentencia que reconozca el incumplimiento de contrato y decrete la finalización de la relación laboral. No obstante, de conformidad con lo establecido en el apartado 7 del artículo 79 de la Ley Reguladora de la Jurisdicción Social, en aquellos casos en que exista un perjuicio para la dignidad o integridad física o moral del trabajador o una vulneración de sus derechos fundamentales o libertades públicas, podrán adoptarse las medidas cautelares que procedan. Todo ello con mantenimiento del deber empresarial de cotizar y de abonar los salarios que se devenguen, al margen del resultado del proceso judicial.
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