Despido verbal: ¿es válido?

El despido verbal es una de las circunstancias con la que puedes encontrarte en tu empresa. Sin embargo, la legislación actual obliga a llevarlos a cabo siguiendo un procedimiento y unas reglas. Por ello, en este artículo queremos explicarte la normativa actual y cómo puedes reclamar como empleado si no se ha realizado correctamente. ¡Empezamos!

Todo despido debe realizarse por escrito

Cualquier tipo de cese de un empleado de su puesto de trabajo debe comunicarse por escrito, a través de la denominada carta de despido. No obstante, muchos son los negocios con los que nos hemos encontrado que despiden a sus trabajadores de palabra. Bien porque no conocen la normativa, o porque quieren ahorrarse una indemnización.

En esta carta deben explicarse las causas del cese, ya sean pérdidas económicas o faltas disciplinarias. Adicionalmente, debe incluirse el día de la finalización de la relación laboral, así como otros requisitos, como el preaviso de dos semanas.

El artículo 55 del Estatuto de los Trabajadores es muy claro en este caso. En los despidos verbales, el empleado tiene derecho a su finiquito, así como a una indemnización, por ser improcedente.

¿Qué debe hacer un empleado que sufre una situación como esta?

Si te han despedido verbalmente, es importante que sigas los consejos que te vamos a dar. Tu objetivo es demostrar que has sido despedido y que no ha sido una baja voluntaria, en cuyo caso no hay ningún tipo de indemnización. Es importante que te muevas rápido porque cuentas con solo 20 días hábiles para presentar una demanda.

Es fundamental que consigas un documento que testifique que has sido despedido por parte de la empresa. Asimismo, aunque puede parecer complicado, una grabación entre tú y tu jefe donde se te notifica este hecho es válida en cualquier juicio. Además, cualquier escrito con el sello de la compañía también te valdrá para ganar tu caso.

Finalmente, en el caso de no haber podido conseguir ninguna prueba, es fundamental acudir al día siguiente a tu puesto de trabajo. A ojos de la ley sigues siendo empleado de dicha empresa y, por tanto, debes cumplir con tus obligaciones. En caso de no hacerlo estarías dando razones a tus empleadores para que te despidan de forma disciplinaria por no acudir a tu lugar de trabajo.

Ponerte en manos de un abogado laboralista

El asesoramiento legal es fundamental en estos casos, y un abogado laboralista puede serte de mucha ayuda. Por ejemplo, pueden ayudarte a escribir un burofax a tu empresa, así como a los comités, informando de tu situación y solicitando la carta correspondiente.

También pueden ayudarte a reducir los plazos. Es importante que la demanda esté presentada antes de los 20 días que hemos mencionado, ya que, posteriormente podrías tener incluso problemas para cobrar el paro.

Como conclusión, el despido verbal no se admite legalmente y siempre debe comunicarse por escrito. En nuestro despacho de abogados de Madrid podemos asesorarte de forma personalizada con tu caso. Ponte en contacto con nosotros y te informaremos de todo.

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